20 de mayo de 2013

Hasta los dioses temen su poder.


Silencio, mientras Religión acababa de incorporarse, observar a su alrededor y fijar a su blanco objetivo.

-¡Míralo! -el rugido de Sever golpeó todas las colinas, ahora escombros.

Y lo miré, le hice caso porque tenía razón. Y grité lo que deseaba, porque eran débiles, ¡débiles por no comprenderme! Daba igual que Calavera hubiera intentado suicidarse antes, ¡daba igual que la autoestima de Roxanne en aquel momento fuera frágil! Me traicionaron y grité lo que les dolía, porque estaba dolido... porque... ¡maldita sea, yo era fuerte, no era...!

14 de mayo de 2013

Ardan los sueños.


El sonido del metal chocando, las chispas del combate.
Allí se encontraba Luchadora frente a mí deteniendo el golpe con su espada casi negra, herida y vendada mirando con furia a aquellos ojos perversos.
El polvo mecido por el aire, acariciando nuestros dedos. Todo en silencio. Humilde cargaba contra Religión pero la visión de sus ojos le desconcentró y el enemigo lo lanzó con fuerza contra el suelo. Susurro tardó en hablar.

-Luchadora, ¿qué haces aquí?
-No he podido detenerla -apareció Repar, jadeando.

3 de mayo de 2013

Como piezas de ajedrez.


-Es imposible ganar, Carlos. Estás muerto.

Imponiendo su voz a mis quejidos se levantó lentamente Religión, con aquel cuerpo tan grande como cinco, con aquellos brazos enormes y aquellos ojos blancos y brillantes.
Me incorporé lentamente, acosado continuamente por la imagen de sus ojos en mi retina, abrasando mi voluntad y haciéndome retroceder.
Movió el brazo realizando un barrido y la fuerza desprendida me volvió a tirar al suelo. ¿Qué ocurría?