Mentes. De pronto, entendí el significado de aquel nombre.
Mentes me llamaba Luchadora, Mentes me llamaba Razón. Todos. Lágrima representaba mi dolor, Razón mi lógica. Optimismo, Erudito... ¿eran todos lo mismo? ¿No pertenecía realmente solo a Luchadora? Bien pude empuñar la espada y la lanza...
El gimoteo de Erudito pudo escucharse por momentos entre quejido y choque de las rocas, que giraban a una velocidad increíble por el mundo, envueltas en un remolino invisible que comenzaba en la Isla Polar, la isla más alta, ahora sitiada por Religión.