31 de mayo de 2018

Purita.


Es extraño. De pronto estoy con los ojos abiertos, mirando el techo de mi habitación, y tengo sueño, pero no puedo dormirme. Tengo los ojos tan abiertos, y aunque me duelan y quieran dormir, no van a cerrarse. A través de la puerta de madera se filtran los rayos de sol, y oigo movimiento en la parte baja de la torre. Son pequeños golpes, que cuando suenan, hacen temblar de forma sutil todo a mi alrededor. Quiero dormir, pero no lo haré, así que me levanto, porque total... Subo las escaleras, pero Dante no está en la terraza, quizá esté durmiendo. No recuerdo a qué hora me fui a dormir, de hecho, no recuerdo haber ido a la cama anoche.

16 de mayo de 2018

Tres luces que brillan.


Me despiertan los pájaros por la mañana. Nooo, no, quiero seguir durmiendo... La luz que se filtra por la puerta es muy molesta, me coloco la almohada encima de la cabeza, pero es mucho peor. Si duermo boca arriba, me da la sensación de que no voy a poder respirar cuando duerma, si me pongo de lado tapa o los ojos o los oídos, pero no las dos cosas, y encima el cuello lo tengo demasiado torcido. Si me pongo boca abajo... ¿Quién podría dormir boca abajo?
Intento calmarme y no pensar en nada, así que me pongo un gran fondo blanco en la cabeza, porque quiero dormir. Escucho aún los pájaros afuera, ¿cómo se llamaban? ¿Jilgueros? Ya ni me acuerdo... A lo lejos distingo los sonidos de la forja, porque deben tener las puertas abiertas, pero no es el típico sonido de sierras. Parece maquinaria.

9 de mayo de 2018

Más allá de los ojos anaranjados.


Las plantas azules continúan iluminando el túnel de forma tenue. No puedo más. Esta cueva solo tiene plantas azules e insectos tan grandes como mi cabeza, que iluminan de color verde. He visto alguno escurrirse por las paredes oscuras de la cueva y meterse en los recovecos. Atrás, he dejado de sentir vibraciones hace tiempo, pero la idea de que aparezca un gusano gigante que ilumine de color amarillo y me coma, o me aplaste en estas paredes, es lo que me hace seguir moviéndome. He tenido mucha suerte de encontrar una raíz seca y prácticamente partida en una de las paredes del principio. La madera seca, hueca y gris me sirve de apoyo, y es lo único que me impide caer al suelo y permanecer hasta morirme.